jueves, 19 de mayo de 2011

¿ como superamos la crisis y motivamos a los trabajadores?

estamos en una epoca bastante oscura en la que a nadie le van bien las cosas, pero hay que mirar el lado positivo, todavia hay gente que tiene trabajo.
poco a poco y entre todos podemos hacer que esto vaya cambiando pero necesitamos tener ganas de trabajar y no preocuparnos sobre la tal crisis...
entre todos tenemos que estar unidos y hacer fuerza para que esto acabe pronto.

¿ como motivan las emprasa a sus trabajadores en estado de crisis?

En plena crisis económica, la motivación interna sigue siendo una prioridad estratégica para las compañías españolas, independientemente de su número de empleados. Ya sea incentivando en metálico o concediendo premios o regalos, la crisis no sólo no ha puesto en entredicho la importancia de motivar, sino que la tendencia es a aumentar el número de acciones implantadas por las empresas. Así lo revela el estudio “Análisis del estado de los incentivos en España 2010: cómo las empresas motivan a sus clientes internos y externos”, elaborado por Sodexho. Éstas son sus principales conclusiones:
  1. Acuerdo sobre la importancia de motivar. Ante la situación generalizada de crisis, las empresas son conscientes de que motivar a los clientes internos (empleados) es más importante que nunca. La tendencia es desarrollar cada vez más acciones de motivación interna. Actualmente un 66% de las empresas realiza algún tipo de acción de esta índole.
  2. Quién se encarga de motivar. La mayoría de empresas lo hace a través del Departamento de Recursos Humanos (41%), aunque otras prefieren dejarlo en manos del Departamento de Marketing o del Departamento Financiero. En las empresas pequeñas que no cuentan con un Departamento de Recursos Humanos es la Dirección General la que asume directamente este cometido.
  3. Asignaturas pendientes. Aunque las empresas coinciden en destacar la importancia de la comunicación para el éxito o fracaso de las acciones de motivación, la realidad es que la mayoría suspenden a la hora de transmitir la importancia, impacto y efecto de las medidas de motivación que se van a implantar o que ya están funcionando. Junto con la comunicación, se suspende por la improvisación (hay pocas empresas con acciones bien planificadas) y en medición de resultados (pocas compañías disponen de criterios objetivos para medir la satisfacción de los empleados y el impacto de las medidas de motivación).
  4. Diferencia entre sectores. Aunque todas las empresas, independientemente de su sector de actividad, coinciden en destacar la importancia de implantar acciones de motivación, las de automoción, seguros, farmacéuticas y de gran consumo son las que más apuestan por la motivación interna.
  5. Lo que más valoran los empleados. Los incentivos más apreciados (con una puntuación de 7,9 sobre 10) son los viajes, los cheques regalo (7,1) y los tratamientos en balnearios o en un SPA (6,9). Sin embargo, apenas valoran artículos como los electrodomésticos (3,3 sobre 10), los regalos a los niños (4,6) y los complementos (4,6).
  6. Las medidas más comunes de motivación. El 55% de las empresas apuesta por ofrecer diversas fórmulas de incentivos en lugar de un incentivo en metálico. La mayoría se decanta por regalar viajes, tarjetas bancarias, cenas, días libres o descuentos en determinados artículos o productos. El 45% restante sigue optando por la opción tradicional de premiar en dinero a sus empleados.
  7. Presupuesto invertido en incentivos. La inversión anual realizada en cada empleado depende del tamaño de las empresas. Las pequeñas (de 1 a 50 empleados) destinan una media de 715euros, las medianas (de 51 a 200 empleados) 345 euros y las grandes (más de 200 empleados) 258 euros.
En definitiva, y aunque los presupuestos de la mayoría de empresas se han visto recortados por los efectos de la crisis, no se pone en duda la importancia de seguir motivando a los empleados para evitar que cunda el desánimo y, sobre todo, para intentar que la productividad sea, si es posible, mayor que nunca. Por eso es importante ver en las acciones de motivación no sólo una forma de premiar a los empleados, sino un medio para conseguir que den lo mejor de sí mismos en una época en la que es más necesario que

la crisis según albert einstein

La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países porque la crisis trae progresos. La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura. Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar superado.
Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias, violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones. La verdadera crisis es la crisis de la incompetencia. El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones. Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos.
Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia.
Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo. En vez de esto trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora que es la tragedia de no querer luchar por superarla.
En los momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento.
La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países porque la crisis trae progresos. La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura. Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar superado.
Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias, violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones. La verdadera crisis es la crisis de la incompetencia. El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones. Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos.
Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia.
Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo. En vez de esto trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora que es la tragedia de no querer luchar por superarla.
En los momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento.